Tomando mates con una soledad maleducada,de esas que hablan con la boca llena de silencios, mientras me acuerdo de la noche que recorriste mis manos con sus miles de rios de con tus dedos curiosos, y me decias que mi suerte estaba escrita en sus cauces, que prometiera hacerles caso y no volver a llamarte.
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gracias por comentar =)